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Bukele reconoce crímenes de odio contra LGBTI pero no explica estrategia para prevenirlos
El presidente Nayib Bukele anunció que octubre cerró con menos homicidios que todos los meses desde los Acuerdos de Paz, en 1992. Atribuyó la disminución a su plan Control Territorial. Sobre los crímenes de odio dijo que los reconoce y que su gobierno está diseñando planes para prevenirlos. La Federación LGBTI señaló que aún no tiene claridad sobre la estrategia de este gobierno para prevenir los crímenes de odio y que aún les genera incertidumbre el cierre de la Secretaría de Inclusión Social, en la que había una dirección de Diversidad Sexual.
Anahy Rivas, una mujer trans de 25 años, fue raptada, asfixiada, apuñalada y arrastrada por aproximadamente 5 kilómetros en el bulevar Los Héroes, San Salvador, el 27 de octubre. Luego, su cuerpo fue dejado en un lugar público. Tras su crimen de odio, Anahy fue parte de las 112 víctimas de homicidio en El Salvador, durante octubre. Ese mes, según aseguró el presidente Nayib Bukele en una conferencia de prensa, cerró con menos homicidios en comparación con todos los meses desde los Acuerdos de Paz de 1992.
La conferencia de prensa fue convocada con motivo de anunciar que su plan Control Territorial, según dijo, ha tenido éxito al disminuir la cantidad de homicidios en el país, desde que asumió la presidencia en junio. Un día antes de la conferencia, el 31 de octubre, la Federación Salvadoreña LGBTI (FESLGBTI) se pronunció por los 20 crímenes de odio ocurridos en los últimos tres años en contra de la población LGBTI. La mayoría de esas víctimas fueron torturadas antes de ser asesinadas y sus casos aún siguen impunes.
“El año 2016 cerró con 60 casos de odio contra las personas de la población LGBTI. Solo en los últimos tres años hemos documentado al menos 20 asesinatos de mujeres trans, entre los 16 y 32 años”, detalló Bianka Rodriguez, secretaria general de la FESLGBTI.
Cuando GatoEncerrado preguntó al presidente, en la conferencia de prensa, sobre cuál es la estrategia y plan de acción para prevenir estos crímenes de odio, Bukele se limitó a decir que su gobierno aún se encuentra diseñando planes en contra de la discriminación a grupos vulnerables.
“Desde antes de que ocurriera este trágico caso, ya el gobierno estaba diseñando planes contra la discriminación. No queremos llegar contra el crimen de odio, sino a que no haya discriminación por la forma de ser o de pensar o de sentir de alguien”, dijo Bukele, sin explicar cuándo estarán listos los planes, sus ejes de acciones, ni si ha incluido esto en el Proyecto de Presupuesto General de la Nación 2020.
Incertidumbre
La FESLGBTI, además de denunciar la impunidad de los crímenes de odio, también señaló que el gobierno de Bukele no se ha acercado a ninguna organización de la federación para coordinar esfuerzos o escuchar sus necesidades, desde que asumió la presidencia.
Una de los primeras decisiones oficiales de Bukele fue cerrar la Secretaría de Inclusión Social (SIS), creada en 2010 en la gestión del expresidente Mauricio Funes. Esta secretaría funcionaba como un punto clave para la población LGBTI, desde la dirección de diversidad sexual que promovía políticas en contra de la discriminación y daba atención directa a casos concretos de discriminación y violencia contra personas de la población LGBTI.
Dos días después de su cierre, tras las denuncias de organizaciones y sociedad civil, el presidente Bukele anunció que la SIS pasaría a ser parte del Ministerio de Cultura, bajo el mandato de Suecy Callejas. Cuatro meses después, aún no hay claridad sobre lo que sucederá con los programas que ya desarrollaba la SIS, específicamente la dirección de diversidad sexual.
Miembros de la federación aprovecharon el pronunciamiento para hacer un llamado al presidente Bukele y la ministra Calleja, para que el gobierno retome el tema.
“Esperamos que, siendo el presidente joven, Nayib Bukele, tuviese una visión más acorde a los derechos humanos de las poblaciones en general. Hasta ahorita no nos hemos reunido con ningún funcionario de alto rango”, dijeron los miembros de la federación.
Los crímenes de odio en El Salvador, en su mayoría, han sido ignorados históricamente por las autoridades. La Fiscalía General de República (FGR) se ha mantenido en silencio con respecto al asesinato de Anahy. El 30 de octubre, diversas organizaciones realizaron una protesta para exigir que el asesinato de Anahy no quede en la impunidad.