Por Melina Barbosa
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) recién publicó su «Informe sobre Violencia Política para la Protección y Defensa del Derecho a la Democracia».
En dicho informe de la comisión que encabeza Rosario Piedra, se incluyó un «escalómetro» de 22 actos de violencia que atentan contra el ejercicio democrático.
Sin embargo, la CNDH desinformó al clasificar la alteración de resultados electorales como el hecho más grave de violencia política, siendo el asesinato o feminicidio y otros delitos que implican agresiones físicas, las manifestaciones más graves de violencia política y violencia política contra las mujeres en razón de género.
Escalómetro de la CNDH desinforma y minimiza agresiones más graves
Contrario a lo planteado por la CNDH, cuyo escalómetro ubica la alteración de resultados electorales, la represión masiva y sistemática por motivos políticos, y la represión a la libre asociación y manifestación pública por encima de los asesinatos, el Instituto Nacional Electoral (INE) indica que el feminicidio, la mutilación y el secuestro configuran los más altos niveles de violencia política de género.
Un monitoreo realizado por ONU Mujeres, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Instituto Internacional para la Democracia y Asistencia Electoral (IDEA) de igual forma incluye el Observatorio de Participación Política de las Mujeres en México (OPPMM) creado en 2014 y el violentómetro del INE entre sus referencias de la violencia política de género en latinoamérica.
Incluso en un informe de 2018 realizado por la misma CNDH junto con la FEPADE, el INE, la CEAV, FEVIMTRA e INMUJERES se reconoce que la Ley Modelo Interamericana sobre Violencia Política Contra las Mujeres establece que las manifestaciones más graves de violencia política de género son, en primera instancia, los delitos como los feminicidios y las agresiones físicas y sexuales.
Por tanto, los asesinatos o feminicidios, la desaparición forzada o transitoria y la tortura (actos enlistados en el escalómetro de la CNDH) son hechos más graves que la alteración de resultados electorales, la represión masiva y sistemática por motivos políticos, y la represión a la libre asociación y manifestación pública.
📈 DURANTE ENERO DE 2024 REGISTRAMOS 36 EVENTOS ASOCIADOS CON LA VIOLENCIA POLÍTICO – CRIMINAL EN #MÉXICO; EL INICIO DE AÑO MÁS VIOLENTO DESDE 2018.
DESCARGA AQUÍ NUESTRO MONITOREO MENSUAL DE #VOTARENTREBALAS👉 HTTPS://T.CO/GGEQXQQH2L
SUSCRÍBETE 👉HTTPS://T.CO/IWQSCGU0TG PIC.TWITTER.COM/RAWSP0JMR9
— DATA CÍVICA (@DATACIVICA) FEBRUARY 24, 2024
Informe de la CNDH: Entre sesgos oficialistas y críticas a la oposición
Aunque apenas el pasado 15 de febrero la CNDH afirmó que «ni califica elecciones ni sanciona delitos electorales, ni pretende hacerlo», en su Informe sobre Violencia Política la CNDH defendió a figuras oficialistas y criticó a personajes de la oposición.
En el monitoreo de medios realizado por la CNDH del 15 de febrero al 1 de marzo de 2024 se identificaron un total de 81 notas periodísticas, videos, columnas y artículos de opinión difundidos en diversos medios de comunicación, de los cuales, la mayoría (39) se centran en la “divulgación de infundios, propaganda y/o denigrante de noticias falsas».
Otra de las contradicciones es que la CNDH considera más grave la filtración del número telefónico de José Ramón López Beltrán, hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, que las filtraciones y amenazas experimentadas por Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, candidatas a la presidencia de México.
Asimismo, otro ejemplo es que el informe señala que Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez (ambos candidatos de la oposición) usaron “discurso de contraste”, mientras que Sheinbaum destacó por ser la «única» que habló sobre protección a derechos humanos.
El informe además contradice la legislación que crea el organismo, pues según el artículo 102 de la Constitución no le corresponde a la CNDH tratar temas electorales y pese a esto, la CNDH anunció que hará un seguimiento a las campañas para enfrentar hechos que considere como “campaña negra” contra López Obrador.
Los sesgos en el Informe sobre Violencia Política para la Protección y Defensa del Derecho a la Democracia de la CNDH han levantado cuestionamientos por parte de varias organizaciones defensoras de derechos humanos, activistas y especialistas en materia de derechos humanos, quienes señalan que la CNDH favorece al gobierno del AMLO y al partido mayoritario de Morena.
También han puntualizado que en este documento, la CNDH emitió juicios de valor y términos discriminatorios que estigmatizan a periodistas y a la sociedad organizada.
En su informe, la CNDH acusa que durante la conocida “marcha de la democracia” del pasado 18 de febrero, «se reprodujeron expresiones y discursos racistas y clasistas, que, vistos desde una perspectiva de derechos humanos, atentan contra el Derecho a la Democracia, al normalizar la discriminación contra ciertos sectores de la población nacional y extranjera».
No obstante, dentro del mismo informe la CNDH hace mención de la “campaña o propaganda negra y denigrante” en contra del gobierno de AMLO en al menos seis ocasiones, términos que de igual manera, son discriminatorios al ser de origen racista.