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Creativos: Lejos de ser el ‘Silicon Valley mexicano’
Austin y Guadalajara buscan fomentar sector tecnológico
A pesar de que los funcionarios jaliscienses promueven Guadalajara como la ciudad “Silicon Valley de México,” para algunas personas en el sector tecnológico de Jalisco como Hans Ramírez Peralta, la respuesta es rápida y clara.
“Eso te lo puedo decir ahorita; no”, dijo Ramírez Peralta, quien es un desarrollador técnico y un voluntario de HackerGarage, una organización civil no gubernamental que empezó hace siete años como un foro para hablar sobre la tecnología y que ahora es un
espacio donde las personas pueden aprender, construir, crear y colaborar en el ámbito tecnológico.
Es común escuchar que Guadalajara es el “Silicon Valley de México”, en referencia al Silicon Valley ubicado en la bahía de San Francisco, el cual es sede de varias compañías globales de alta tecnología y de alta investigación e innovación tecnológica. Pero, aunque algunos emprendedores de Jalisco dicen que en Guadalajara existen oportunidades para desarrollarse y hacer crecer empresas de ese sector, otros dicen que aún falta mucho para que Guadalajara logre ser un “Silicon Valley”.
Interés internacional
Tanto Austin como Guadalajara han expresado interés de usarse entre sí como un trampolín para dar un salto a mercados internacionales. En julio, la Cámara de Comercio Hispana de Austin (GAHCC) y la Cámara Nacional de Comercio (CANACO) de Guadalajara firma- ron un memorando para fortalecer su alianza y cultivar las áreas de alta tecnología innovadora, industrias creativas y sectores industriales. “Creo que lo que tiene que suceder es que Austin haga más negocios en Guadalajara y que Guadalajara haga más negocios en Austin”, dijo Luis Rodríguez, presidente de la GAHCC, quien dijo que el interés en Guadalajara no solo se debe a que la ciudad ofrezca una alternativa a bajo costo, sino porque a Austin le beneficiaría mucho usar el ecosistema que existe en Guadalajara para hacer negocios a nivel internacional. Ángel Bañuelos, cofundador de Balero, una compañía que vincula a startups, o compañías emergentes, de México con oportunidades en el extranjero, dijo que los startups mexicanos ya han logrado entrar en diferentes mercados gracias a Casa México, un evento organizado por el Consulado General de México en Austin durante el festival interactivo de innovación y tecnología South By Southwest (SXSW). “(SXSW) nos ha ayudado a crear vínculos y enlaces con gente de Jalisco que ya está viviendo allá (en Estados Unidos) y que está también trabajando en sectores de tecnología y en algo relacionado con el tema de innovación”, dijo.
Más allá del edificio
Aunque Guadalajara ha sido descrita por algunos como un lugar que fomenta la colaboración, muchos dijeron que aún falta un cambio cultural sobre el valor del trabajo de los creativos y que debería haber más inversión de alto riesgo en los startups.
Francisco Viramontes, egresado del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) de Guadalajara, dijo que esta ciudad se usa para “maquila de software”, ya que las compañías extranjeras contratan a un creativo mexicano, sin que este tenga que salir del país, y le pagan menos que a un creativo estadounidense. “Cuando un gobierno dice, ‘aquí hacemos innovaciones’ … realmente estamos implementando lo de innovación que alguien más desarrolló, que alguien más se trajo de Estados Unidos para hacerlo más barato”, dijo Viramontes, ingeniero de software en Estados Unidos de Funding Circle, un mercado de préstamos a pequeñas empresas con sede en el Reino Unido. Lo beneficioso de estar en México es la cerca- nía a Estados Unidos y Canadá, donde están los proyectos, dijo Jorge Morales Rivera, director general de Larva Games Studio, una empresa de videojuegos de 10 años de antigüedad, con sede en Guadalajara.
“Aquí, (en) Guadalajara… aunque están las empresas gran- des, todavía no está ni la cultura, ni el ecosistema, ni el conocimiento, ni el dinero, ni los proyectos. Siento que va por buen camino, pero estamos a años luz todavía”, dijo. A diferencia de la narrativa del gobierno mexicano, el desarrollador Ramírez Peralta ve de otra manera el futuro de la industria creativa. Lo que debería suceder, dijo, es exponer y educar a las personas locales en la tecnología. “(En) Hacker Garage, tratamos de fomentar una cultura de curiosidad, de saber cómo funcionan las cosas y ver si puedes pasar de ser un consumidor a un creador”, dijo. “Es un primer paso que se debería dar, antes de crear infraestructura”.
This piece was originally published in the October 11-17 print edition of ¡Ahora Si! Newspaper.