Reporting
Mujeres en política: ¿La ley de paridad y alternancia garantiza la representación política?
Bajo la ley de Paridad y Alternancia, aprobada en junio del 2020, todas las listas inscritas para el proceso electoral 2021, tenían que contar con este principio: estar integradas por el 50 % de mujeres y 50% de hombres, ubicados de manera intercala. La norma tiene el fin de asegurar la participación y la representación de la mujer en política. Sin embargo, la mayor parte de miembros que encabezan las listas, siguen siendo hombres.
Sin paridad al encabezar las listas
Aunque la paridad era obligatoria en todas las listas y están formadas por la mitad de hombres y la mitad mujeres; en cuanto a cabezas de lista se evidencia la falta de convicción sobre este principio. A nivel nacional, la página del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) muestra que, respecto a mujeres postulando con el número 1, las cifras son muy bajas.
De los 27 distritos electorales, el que presenta más listas encabezadas por mujeres es Ucayali, con 7 listas, de los partidos Acción Popular, Partido Popular Cristiano, Partido Morado, Fuerza Popular, Renovación Popular, FREPAP y Democracia Directa. Y el distrito con menos listas encabezadas por una mujer es Cajamarca, con solo una lista, en este caso, del partido político Acción Popular.
Distritos electorales como Callao, Huánuco, Ica, Moquegua y Lima están en segundo lugar, con 6 partidos que tienen a mujeres encabezando la lista; y son las cifras más altas. Por otro lado, entre los que tienen cifras más bajas están Ayacucho, Ancash, Lima provincias y La Libertad, distritos electorales con solo dos listas con candidatas postulando en la primera posición.
La paridad y alternancia según los partidos políticos
Si analizamos estos números según el partido político, se constata que el FREPAP es el que mayor cantidad de listas tiene con candidatas número 1, sumando un 10,23% de todas las listas encabezadas por mujeres. Le siguen el Partido Morado y el Partido Nacionalista Peruano, con 10 listas, haciendo un 9,3% cada uno. Sin embargo, también hay partidos con cifras mínimas en cuanto a listas con mujeres a la cabeza presentadas a nivel nacional. El Frente Amplio y Podemos Perú, solo presentaron dos listas, lo que representan el 1,86% del total de listas, para cada uno.
Solo cumplen la ley
Paola Muñoz, docente de la Universidad del Pacífico, consideró que estas cifras van en contra del sentido de la paridad y alternancia; y demuestra lo importante que resulta la existencia de esta ley.
“Finalmente vemos que hay un problema que subsiste. En la práctica, el comportamiento de los actores políticos siempre es ajustarse a lo que dice la ley, porque tienen que hacerlo, pero sin reflexionar en el sentido del fondo”
Paola Muñoz, profesora de la Universidad del Pacífico
Por su parte, Mirtha Vásquez, actual Presidenta del Congreso, señaló que somos una sociedad que históricamente ha despreciado el rol de la mujer en la política. Ella considera uno de los logros de este periodo legislativo la aprobación de la Ley de Paridad y Alternancia. Sin embargo, comenta que, mientras no se den otras medidas más afirmativas, no habrá una obligación por elegir representantes mujeres.
“Somos un país que tiene un cultura muy filtrada por el machismo y el patriarcado que, lamentablemente, no va a cambiar si no establecemos normas o leyes.”
Mirtha Vásquez, Presidenta del Congreso
¿Por qué es tan importante encabezar la lista?
En los comicios del 2020, quedó en evidencia la importancia de la primera posición en la lista congresal. El 47% de congresistas que fueron electos para este periodo, eran los primeros en las listas de candidatos de sus respectivos partidos.
De 91 listas presentadas a nivel nacional, en 61 de los casos, el candidato que postulaba con el número 1, fue finalmente elegido como legislador. De igual forma pasó en el 2016, cuando el 38% de los congresistas que fueron elegidos fueron cabezas de sus respectivas listas. El 83% de las listas presentadas, tuvo al candidato que la encabezaba electo.
Adriana Urrutia, politóloga presidenta de la Asociación Civil Transparencia, también opina que la baja participación femenina, se debe el machismo institucionalizado en los partidos políticos y en la sociedad. Señala que si hay mujeres dentro de las organizaciones políticas, pero que por diferentes razones como el acoso político, algún maltrato o otras dificultades no logran candidatear.
“Este hostigamiento viene desde sus propios pares, y viene porque esta institución que es el machismo los legitima a disminuirlas”
Adriana Urrutia, presidenta de la Asociación Civil Transparencia
Insuficiencia de la norma: voto preferencial vigente
Urrutia considera que, ya que aun existe el voto preferencial, las mujeres continuarán en desventaja en las elecciones generales. Señala que la no eliminación del voto preferencial condiciona la paridad y la alternancia, ya que al poner un hombre y una mujer, la población no necesariamente va a votar por ellas. El machismo institucionalizado, dice, hace creer que los hombres están más preparados para la política. Explica que la norma que establece la paridad y la alternancia, busca fortalecer la democracia representativa, pero que no se logrará si es que no se promueve la participación de la mujer, que es la mitad de la población.
“Nunca vamos a fortalecer la democracia si es que no promovemos el espacio público de la mitad de la población. Nosotras somos la mitad, y no somos la mitad en el Parlamento. Eso jamás va a ser representativo.”
Adriana Urrutia, presidenta de la Asociación Civil Transparencia
Sin candidatas: otros factores que influyen
Asimismo, la politóloga Denisse Rodríguez, dijo que medidas como la alternancia sí son efectivas para promover una mayor participación de mujeres. Pero, advirtió, que aún es una medida insuficiente, y un cambio pequeño, ya que la ley exige que las mujeres que integren las planchas, estén afiliadas al partido por el cual postulan.
“La falta de afiliadas se traduce en la falta de mujeres en cargos directivos de los partidos. También se va a ver reflejada en altos cargos para asumir la presidencia y la vicepresidencia”
Denisse Rodríguez Olivar, politóloga.
Además dijo que hay factores que condicionan la participación de la mujer como el tipo de reuniones que se hacen, las horas en las que se hacen, el tiempo que se requiere para éstas o el dinero que se necesita para poder candidatear y realizar una campaña electoral simple.
“Los hombres que han sido partícipes de estos espacios por más tiempo, tienen conocimientos adquiridos, experiencia, contactos y redes que las mujeres no tienen. Y luego eso se traduce en que quizás no tengan tanto apoyo en el interior de los partidos, que cuando vayan a una elección interna no tengan el mismo arrastre de un candidato hombre”
Denisse Rodríguez Olivar, politóloga.
Acoso político y hostigamiento
Según el informe del JNE, en el contexto de la campaña de los últimos comicios en el 2020, el 52% de las candidatas mujeres expresaron haber tenido que enfrentar alguna situación de acoso político. Además, el 30% de ellas, señalaron haber enfrentado agresiones, amenazas, actos de hostigamiento o alguna otra situación violenta.
Aunque recientemente, en el Pleno Mujer llevado a cabo el 8 de marzo del 2021, se aprobó una ley contra el acoso político, las cifras demuestran una situación de vulnerabilidad de las mujeres en procesos electorales. Andrea Fernández, gerenta de programas de Instituto Nacional Demócrata en Perú, explica que el acoso político que experimentan las mujeres tiene características particulares y obstaculizan a las mujeres participar de espacios políticos.
“(El acoso) está dirigido a las mujeres por su género e incluye todas las formas de agresión; su objetivo es desalentar a las mujeres de ser o de convertirse en políticamente activas, de estar en el escenario político.”
Andrea Fernández, gerenta de programas de Instituto Nacional Demócrata en Perú.
Paridad y Alternancia en América Latina
En algunos países de Latinoamérica, como México, Ecuador y Argentina, la ley de Paridad y Alternancia también está vigente. Sin embargo, tuvieron percances para que las medidas fueran acatadas. Adriana Báez Carlos, doctora en Ciencia Política y especialista en representación de las mujeres en espacios de poder político en México, dijo al respecto que la norma no se aplicó de manera inmediata y que necesitó de activismo y jurisprudencia electoral para cumplirse.
Natally Soria Moya, directora de Promoción Democrática del Instituto de la Democracia del Consejo Nacional Electoral de Ecuador (CNE), señaló que en las elecciones del 2000 y del 2002 del país vecino, ni la paridad ni la alternancia se cumplieron. Y aun así, se aceptó la inscripción de listas que ponían a las mujeres en cargos de relleno.
Como para terminar de graficar la situación, María Inés Tula, doctora en Derecho y especialista en participación política de las mujeres y reformas políticas de Argentina, expresó que los partidos interpretaban el mínimo porcentual como “un máximo”. Esto obstaculizaba la participación de las mujeres, pero progresivamente, más mujeres en el parlamento, significó un cambio en la forma de tratamiento de proyectos de ley, con temas que antes estaban ausentes.
Este informe fue apoyado por Howard G. Buffett de la International Women’s Media Foundation Fondo para Mujeres Periodistas ”. Texto elaborado por Gabriela Calle, con la edición y dirección de Mabel Cáceres y el apoyo gráfico del equipo de El Búho.