Reporting
Testigos de la Guerra: Militares al banquillo
La batalla por la justicia en el caso de la masacre más grande de América Latina se lleva a cabo en un pequeño juzgado rural al norte de El Salvador, lejos del interés nacional. Mientras un coro de voces recrea los tres días de horror que se vivieron en diciembre de 1981, la defensa de los militares tildan el juicio de espectáculo y llaman a las víctimas “fantasiosas”. ¿Cómo sana una sociedad que ha enfrentado el trauma de la guerra en un silencio forzado? “Con justicia”, responden las víctimas.

Caserío El Mozote, norte de Morazán, El Salvador. Fotografía: Ximena Natera

Genaro Sanchez, sobreviviente de la masacre del Mozote, rinde testimonio en el juzgado rural de San Francisco Gotera. Fotografía: Victor Peña

Abogados defensores de los 18 militares de alto rango acusados por la masacre de El Mozote y caseríos aledaños. Fotografía: Ximena Natera

El expediente de caso sobrepasa los 19 mil folios. La CIDH, exigió al gobierno Salvadoreño destinar más recursos al juzgado para agilizar el juicio. Fotografía: Ximena Natera

Vajilla recuperada durante una exhumación de restos de víctimas asesinadas en el caserío El Mozote. Fotografía: Ximena Natera

Juzgado de primera instancia de San Francisco Gotera. Fotografía: Ximena Natera