Mariana me pasó un enlace sobre periodismo incluyente. Una convocatoria para aplicar por una beca. Un recorrido teórico-práctico que vino a nutrir mi trabajo como redactora, reportera y periodista en un país súper complejo, donde las emergencias se presentan casi diario y la inmediatez suele ganarle a la reflexión.
México. Un país que ha pasado por décadas de violencia que ha tocado a poblaciones de por sí ya vulneradas como las mujeres, las comunidades LGBT+ e indígenas.
México. Un país donde, a pesar de las distintas violencias, la gente sigue en movimiento —tal vez en los últimos años con mayor fuerza gracias a las redes que se tejen en el internet—, en busca de defender sus derechos, de alcanzar la justicia y dignidad que por décadas se han ignorado o han quedado en el olvido.
México. ¿Cómo entender este contexto en mi país? Y ¿Cómo explicarlo? ¿Cómo descubrirlo en mi labor como periodista?
Al leer el enlace que me envió Mariana —una buena amiga del Instituto Nacional de las Mujeres— de inmediato pensé que la labor de la IWMF era loable… grande, porque la beca no sólo abarcaba para mi país, sino Honduras, El Salvador y Guatemala. Pluralidad por donde se le quiera ver. Apliqué a la beca. Desde abril de este 2021, sábado a sábado, abrí una ventana a una nueva perspectiva.
Ver los contextos de mi país y sus hermanos centroamericanos también me sirvió para estar segura de que existe una manera diferente —a la que por décadas se habituó en las redacciones— de contar esas emergencias que impactan en las mujeres y las comunidades LGBT+.
Perspectiva de género, lenguaje incluyente, las voces expertas no sólo de académicos, también de académicas, activistas. Esas fueron las herramientas con las que conté para profundizar aún más en cómo explicar este mar de historias relacionadas con las comunidades históricamente vulneradas y recordar que la inmediatez no lo es todo
Poco a poco pude aplicar lo reflexionado en las sesiones: desde evitar la revictimización en una nota sobre violencia de género o acercarme a comunidades específicas. Como los colectivos de Querétaro y Zacatecas que promueven una agenda en pro de los derechos de las comunidades LGBT+, porque las localidades también importan (aquí un par de ejemplos sobre teología queer y matrimonio igualitario).
Los conocimientos no se quedaron sólo en los Zoom. Salieron mediante notas, pero también compartiéndolos con la redacción de Noticias de Sopitas.com. ¿Cómo? Analizando el enfoque que queríamos darle a una nota o entrevistas, discutiendo la manera de hacer una cobertura con perspectiva y rolando las guías de ‘Periodismo más incluyente‘.
Es increíble el alcance de la IWMF. La manera en que de voz en voz sabemos de su trabajo, desde las mujeres que laboran en una dependencia de gobierno hasta las redacciones y,
luego, las audiencias. Su esfuerzo en este 2021 ayudó un montón a pulir mi perspectiva como periodista, en refrendar que mi labor es ayudar a que las voces de estas poblaciones sean dignificadas.