Aprender de la esperanza, para contar historias

Gracias al programa “Adelante” de la IWMF tuve la oportunidad de viajar a Honduras para realizar en conjunto con mi colega Morena Pérez un par de reportajes sobre los derechos de las mujeres en las ciudades de Tegucigalpa y San Pedro Sula. Durante nuestra cobertura, el país atravesaba por un contexto adverso con la aprobación de reformas educativas y al sector salud que ponen en riesgo los derechos de las personas en Honduras.

En medio de este contexto, nosotras decidimos contar historias de mujeres que están en resistencia, mujeres que han sido víctimas de violaciones a sus derechos, mujeres que han sufrido amenazas y que a pesar de ello y en medio de la adversidad, no han perdido la esperanza. Lo que más me marcó de esta cobertura fue reconocer en sus historias la enorme fortaleza que tienen y la apuesta política que han realizado con otras mujeres para organizarse en colectivos y ONGs que combaten la violencia con campañas, talleres, proyectos artísticos e incidencia política.

Uno de los aprendizajes más grandes que he tenido como fotógrafa es que muchas veces a pesar de que hagas investigaciones previas, pre- entrevistas y te documentes sobre un tema, las mujeres con las que he trabajado y que me han permitido contar sus historias siempre me sorprenden, trato de llegar totalmente abierta a conocerlas y escucharlas, pero sobre todo a aprender de lo que hacen y porqué lo hacen.

Este viaje me marcó de muchas maneras y me permitió reafirmar que hacer periodismo desde la mirada de las mujeres vale la pena, que hacer fotos desde un enfoque feminista es valioso, pero sobre todo, me permitió conocer a mujeres fuertes y valientes que todos los días enfrentan a un sistema que las quiere solas y con miedo. Las mujeres Hondureñas me enseñaron muchas cosas en esas dos semanas que pasé con ellas y el más grande aprendizaje fue tomarles fotos a esas miradas llenas de esperanza.

Greta Rico, 2019 Honduras Fellow