Cuando inicié a ejercer esta carrera, estaba convencida que no quería replicar las mismas prácticas del periodismo rutinario que, en su mayoría, invisibiliza factores basados en género. Pero sabía que desde mi espacio, las historias que contaría serían a partir de la dignidad y el respeto a los Derechos Humanos.
El curso Periodismo Más Incluyente de la International Women’s Media Foundation confirmó la importancia de seguir contando historias con enfoque de género. También permitió compartir un espacio seguro para cuestionar y reflexionar con personas expertas en la región sobre los temas que han sido silenciados por el mismo sistema heteronormativo.
Estos talleres se convierten en un espacio de aprendizaje y formación periodística. Promueve la crítica social, e invita a emplear nuevas prácticas periodísticas: más humanas, cálidas y con tratamiento digno sobre la información y las víctimas.
Por ello, es importante formar parte de estos procesos de formación. El periodismo debe reestructurar la forma de contar las historias sin revictimizar y explicar a sus audiencias una problemática social de manera puntual y sencilla.