Hay historias que deben reescribirse y la mía es una de ellas. Antes de mi participación en el Curso de Periodismo Inclusivo del International Women Media Foundation (IWMF), mi percepción y mi conocimiento acerca de la población LGTBIQ+ era limitado, casi nulo desde la plataforma tradicional en la cual me había desempeñado.
Crímenes de odio y discriminación hacia las personas con una forma de ser y pensar diferente a los estándares heterocispatriarcales establecidos en nuestra sociedad de “doble moral” nunca fueron una prioridad en la agenda informativa de editores y jefes de redacción con los cuales me desempeñé. Siempre fueron ignorados y sus convocatorias nunca tuvieron eco.
Hoy, después de varios meses de ser parte de esta formación inclusiva, en mi condición de integrante del equipo de un medio alternativo visionario y realista, he adquirido conciencia sobre el estado de indefensión que ha cubierto a la población LGTBQI+ en Honduras.
En este punto de mi camino, estoy adquiriendo nuevos conocimientos, además del manejo adecuado de términos que me están permitiendo construir otra agenda informativa con base en respeto y con pleno conocimiento de causa, al compartir la experiencia y las charlas magistrales de expositores nacionales e internacionales que han dejado su huella en mi mente y en mi corazón.
Gracias al IWMF por permitirme ser parte de este invaluable recorrido por una de nuestras realidades.