Dignificar es entender que detrás de una víctima hay una sobreviviente, que busca ser reconocida por sus logros actuales y no por su pasado que sigue presente en ella como una pesadilla. Es unirse a la voz de la víctima, en lo que siente y en lo que piensa.

Si logramos entender su búsqueda y ver más allá de lo que su voz nos cuenta, podremos encontrar una mejor forma de narrar su historia.

Uno de los puntos principales fue cambiar la mirada. La beca ¡Exprésate! Iniciativa de reportaje de los derechos de las mujeres y las comunidades LGTBIQ + Latinoamérica deja algo más que una fórmula de aplicación es más una mirada de análisis y de auto evaluación.  Es seguir construyéndose y fortalecer bases ya existentes en el ejercicio del periodismo.

Tratar con víctimas puede ser uno de los retos principales, por qué no revictimizar es un terreno muchas veces ambiguo. Pero, ver más allá nos hace ponernos a prueba, buscar una forma distinta para entrevistar.

Recuerdo bien que una de las clases fue, precisamente, cómo a través de dibujos realizados por las sobrevivientes de una catástrofe, la periodista logró contar la historia. En ese momento, vi como encontró una forma distinta para acercarse, para narrar con una nueva mirada la historia sin revictimizar.

Esa nueva mirada me hizo querer ver más allá, en la historia que estamos realizando como parte de la beca. Gracias a eso, logré ver que la víctima no solo es víctima, existe mucho más allá de sus experiencias traumáticas, es una persona que siguió con su vida, que lucha y que sueña. Por lo que integre durante la entrevista los juegos, ya que, además, es una adolescente de 17 años.

Descubrí que en los reportajes que incluyen entrevistas a víctimas, realmente debemos llamarlas entrevistas a sobrevivientes como primer punto. Lo siguiente fue que no solo se debe buscar la verdad y la justicia de los hechos sino, además, se debe dignificar a la entrevistada.

¿Cómo dignificar a una sobreviviente? Para empezar, entender eso, es una sobreviviente, tiene una vida por delante que no se limita al peor día de su vida. Contar la historia desde otros ángulos, que permitan conocer a la entrevistada desde sus cualidades, desde sus sueños, lo cual ayuda a dignificarla como persona y sobre todo como sobreviviente.