Hablar o escribir sobre las mujeres o poblaciones LGBTIQ+ de El Salvador puede llegar a ser hasta cierto punto difícil. No por lo complejos que son los temas, no porque cueste comprender que la diversidad existe, sino por el contexto en que estas poblaciones viven.
Antes de ser presidente de la República, Nayib Bukele aseguró que quería estar del lado “correcto de la historia”, hoy tiene el poder absoluto, sin embargo, parece que ha olvidado qué es lo correcto. Actualmente Bukele ha abandonado a las poblaciones vulnerables.
Es en este contexto, donde a pesar que el control absoluto está en manos de personas conservadoras, legisladores que niegan el derecho a una Ley de Identidad de Género, asegurando que es obsoleta y no acorde a la realidad, o el derecho de las mujeres a elegir sobre sus cuerpos, que iniciativas como el curso de Periodismo Más Incluyente son de vital importancia, se convierten en herramientas para que periodistas que estamos visibilizando las violaciones a los derechos humanos de mujeres y personas LGBTIQ+ continuemos con nuestra labor. Nos impulsan a que sigamos conversando sobre esos temas que, a los que en teoría deben ser garantes de nuestros derechos, no les interesa abordar dentro de su agenda política.