Sofía Benítez entrevistando al politólogo salvadoreño Álvaro Artiga.

El periodismo responde a muchas inquietudes que la poblaciones en general tiene sobre las realidades sociales, en el ejercicio práctico mí perspectiva y manera de hacer periodismo ha cambiado. En los talleres recibidos gracias al curso Periodismo más Incluyente de la iniciativa ¡Exprésate! de la International Women’s Media Foundation (IWMF) pude tomar mayor consciencia de los desafíos que implica abordar temáticas en torno a poblaciones vulneradas.

Las fuentes expertas, vivenciales y documentales brindan al periodista un abanico de opiniones, que es necesario matizar en la redacción o producción final del material periodístico. Personalmente, con la primera investigación enfocada en las poblaciones LGBTI+ tuve la oportunidad de aplicar conocimientos básicos de ética periodista y evitar al máximo la revictimización de las fuentes.

Otro factor importante que he aplicado al momento de hacer periodismo es no juzgar a priori las posturas que cada fuente comparte. Como periodista la objetividad es necesaria pero en su totalidad no es posible. Sin embargo, profundizar cada información que se obtiene me ha indicado el grado de avance y aporte que puedo conseguir al finalizar la producción de los materiales periodísticos.

Finalmente, durante el ejercicio periodístico he aprendido a concretizar las ideas más importantes y mostrar a través de mis textos la realidad, sin dar información sesgada.  La experiencia periodística aplicando la ética, la comprensión, escucha profunda, no revictimización de fuentes y la redacción veráz de los hechos ha servido para que mi forma de hacer periodismo sea más limpio, acompañado de sensibilización que a la vez transmito en mis textos para que así, cada lector pueda realizar sus propios análisis.