Iniciamos el primer día del taller con una charla dictada por un periodista reconocido que se sorprendió al ver que la mayoría de los participantes que estuvieron sentados en ese salón escuchándolo éramos también periodistas que llevábamos varios años trabajando en el país con proyectos independientes o cómo parte del equipo de redacción de algún periódico, revista o plataforma virtual.
Por alguna razón determinada que solo los periodistas juniors o que apenas se están encaminando en esta hermosa mano de obra los únicos interesados en participar en un taller sobre diversidad y género. Pero la realidad era otra, la mayoría ya nos conocimos, conocimos nuestro trabajo y teníamos el claro interés de dar una cobertura digna, justa y equilibrada a temas que todavía son tabú dentro de nuestra sociedad y temas que, cuando son abordados, aún se hacen de una forma muy mezquina.
Eso me recordó a uno de los primeros talleres a los que asistí cuando empecé a trabajar como reportera, eran los relaciona
Nuestras capacidades también inciden directamente en la sociedad
dos a cómo cubrir temas de niñez y, violencia de género. A penas unos años atrás se habían aprobado la Ley contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas y la Ley contra el Femicidio y otras formas de Violencia contra la Mujer.
Ante esto, era imperativo que nosotros como comunicadores y periodistas conociéramos y manejáramos este marco legal al momento de tratar con víctimas o simplemente dar cobertura a hechos de violencia contra la mujer.
Muchos años después de mi encuentro en un taller diferente, aunque los temas son similares, ahora hablamos también de diversidad sexual y entré en la reflexión sobre lo importante que es esto.
Nuestras capacidades también incluyen directamente en la sociedad porque nosotros también marcamos la agenda depende de la cobertura que hagamos. Visibilizamos historias y personas que usualmente están escondidas protegiendo ante la discriminación que se vive de forma tan marcada en países de la región. Y así como poco a poco entre los medios de comunicación se han dejado de usar términos como “muerte pasional” al hacer referencia a un femicidio, es el momento en que también marquemos la diferencia en cómo dar cobertura a los problemas que afectan directamente a la población diversa .
Dejar de culpar a la víctima, de hacer desafío en cómo estaba vestida cuando fue violentada, en reconocer que la población diversa es sujeta de derechos y que debemos contar también como han inspirado a otras personas que van detrás de ellos y ellas es algo que nos urge hacer como periodistas.