Cuatro días para afrentar miedos y cumplir desafíos, personales pero también ante la sociedad. Convencernos primero que si somos capaces y llenarse de fuerza y empoderamiento para después actuar “ in the field”, demostrando a nuestro mundo profesional que podemos y que tenemos la capacidad como cualquier otro de actuar en situaciones extremas.
La unica duda que me quedó al final del HEFAT, es esta pregunta : ¿Que es hoy una situación extrema? O más bien, ¿Donde supuestamente encontramos estas situaciones? Como mujer, según donde me encuentre, el secuestro no es una ficción hollywoodense sino una posibilidad en mi vida cotidiana. Como turista o residente de grandes urbes, una explosión ya no solo tiene que ver con “frontlines” lejanas sino con plazas públicas, acá y allá.
Por estas razones, este entrenamiento es una doble enseñanza, para la ciudadana alerta y para la profesional comprometida con su trabajo y estoy más que agradecida!