A veces podemos tener la intención de hacer algo, pero no contamos con el conocimiento o las herramientas necesarias. Mi intención de hacer un periodismo incluyente y de exigir medios de comunicación con perspectiva de género está presente desde hace algunos años, he tratado de ponerla en acción tanto en mi trabajo como reportera como en mi participación en la colectiva Mujeres+Mujeres. Sin embargo, sabía que necesitaba tener más formación especializada al respecto, ya que vengo de una generación de periodistas que no tuvimos un acercamiento a estos temas en la universidad o en la redacción sino que poco a poco hemos ido aprendiendo por nuestra cuenta. Es por esta razón que apliqué a la iniciativa ¡Exprésate! de la IWMF para la producción del periodismo de alta calidad por parte de y sobre las mujeres y las personas LGBTIQ+.
Los cinco meses de capacitación fueron sumamente enriquecedores, puedo decir que me siento mucho más segura para abordar estos temas y trabajarlos mejor. Cada sábado del curso terminé con más conocimientos, reflexiones y cuestionamientos. Las expertas y expertos que participaron fueron de gran calidad, en ningún momento la información se repitió sino que se fue complementando. Y es que fue muy buena la división del programa en módulos, lo que nos acercó al tema desde distintos ángulos y especialidades.
Marta Lamas me permitió entender con claridad los temas sobre orientación sexual e identidad. Por Siobhan Guerrero pude tener un panorama de la realidad actual de las personas trans en México. Paulina Chavira me dejó una especie de manual sobre lenguaje igualitario, al que siempre se puede regresar a consultar. Karla Casillas me presentó un ejemplo claro de cómo investigar, seleccionar y presentar la información cuando se tiene un compromiso con la perspectiva de género. Armando Díaz me acercó a esa maquinaria paralela que es la de los movimientos religiosos y conservadores y su estrategia. Y así cada persona dejó nuevas ideas, fuentes y conceptos. Incluyendo también la participación de las y los colegas.
Nuestras propias vivencias nos limitan en cierta medida. Esta experiencia fue una invitación a salirnos de la caja (y nos sacó de la caja). Saber que hay muchos temas y realidades pendientes de ser abordadas en la cobertura mediática. Además, nos dio las herramientas para tratarlos de la mejor manera. Ahora solo nos queda el compromiso de hacerlo.