Estos últimos cinco meses han sido de mucho aprendizaje y reforzamiento en temas que conocía, pero en los que no había profundizado, y me refiero a algunos como perspectiva de género, personas LGBTIQ+ y mujeres, sus derechos y cómo estos son violados de manera constante, además, de cómo la violencia (física, psicológica, sexual y económica) es parte del día a día.
Ciertamente tengo nociones generales de estos temas, pero ahondar en ellos me permite darme cuenta de muchos errores que he cometido al abordarlos, ya sea en el uso de términos que a veces no son los correctos, por más que sean utilizados por muchas personas, o en los enfoques que se le dan a ciertas notas acerca de violencia contra las mujeres o contra personas LGBTIQ+.
Ya sea como reporteros o lectores, generalmente no cuestionamos titulares en prensa como “Fue un crimen pasional”, y se nos hace de lo más común, pero lo cierto es que este tipo de titulares y enfoques no son correctos.
Muchas veces solemos escribir desde el androcentrismo, sin percatarnos de ello. Por lo mismo, creo que espacios como este, que brinda la beca Exprésate y el curso Periodismo Más Incluyente, permiten conocernos y cuestionarnos a nosotros mismos si lo que hacemos o la forma en la que lo hacemos es correcta. Porque puede ser que nosotros así lo veamos, como algo normal, porque estamos inmersos en esa realidad, cuando no lo es.
Hoy sin duda puedo cuestionarme más sobre si lo que hago está bien o no, cambiando mi perspectiva, cuestionando los estereotipos y diversificando fuentes.
A eso puedo sumar que la beca me ha permitido darme cuenta que hay muchas historias más que contar, sobre personas que generalmente son invisibilizadas por los medios de comunicación, principalmente en una ciudad como en la que vivo, Quetzaltenango, Guatemala, donde la sociedad suele ser muy conservadora.
Los medios, por lo tanto, responden a dicho conservadurismo y evitan abordar temas como los que están relacionados con las personas LGBTIQ+, un sector realmente marginado en esta ciudad.
Se que aún falta bastante, pero cursos como éste son un auténtico faro para que la situación cambie y mejore, siendo nosotros los primeros que debemos reflexionar y cambiar.